Sol Costa Atlantis

Es la segunda vez que nos alojamos en este hotel. Y ambas veces hemos estado muy satisfechos. Aunque el hotel deja ver el paso de los años, la ubicación, la atención del personal, la amabilidad y la disposición de su personal hacen que la experiencia sea más que aceptable. Ya desde la recepción sientes que la atención es amable y eficiente. El personal: Fátima en las habitaciones de la planta 7, Alex en el Buffet, María, Malika, Victor en la recepción y tod@s aquell@s a los que no nombro por mi mala memoria.

Comida de muy baja calidad, tanto en elaboración como en diversidad, habitaciones anticuadas y en mal estado, ruido nocturno por música hasta altas horas por motivo de eventos y bodas, imposible aparcar un lugar ruidoso de Puerto de la Cruz, en definitiva no recomendable.

Mi comentario es un homenaje a los trabajadores de una marca que desaparece “Sol Costa Atlantis”, para convertir en los próximos meses en “Meliá Costa Atlantis”, donde todos ellos seguirán con sus responsabilidades como la han realizado magníficamente a lo largo de los años. Un reconocimiento por lo años que hemos pasado en nuestras vacaciones o semanas de descanso, porque nos hemos sentido acogidos como en nuestra propia casa. Su profesionalidad y amabilidad está por encima de otros hoteles de las mismas características. Ellos han compensado las deficiencias de sus habitaciones, como de sus instalaciones después de varios años de uso, pero además el esfuerzo y la generosidad que hemos sentido ( estoy seguro de que también lo notaran los directivos del grupo hotelero) han hecho posible que muchos clientes nos hayamos convertido en asiduos del hotel. No podemos olvidarnos del personal de la recepción; Maria, Marivi, Malika, Andrea…, del restaurante; Belinda, Alex, Isabel…del bar; Andrea…, del personal de del SPA; Sara, Jenni, Vanessa, Ana, Violeta…,del personal de limpieza ( las grandes desconocidas, que hacen que nos sintamos muy cómodos en las habitaciones, como en los espacios comunes); Ylenia, Conchi, Bea, Dayana, Erika…, el personal del comedor, de las instalaciones deportivas, mantenimiento, de las secretarias /os, de la administración, de los músicos que nos ameniza con sus canciones la noche, además de todos aquellos que de forma callada y anónima hacen bien su trabajo. Los hoteles suelen ser confortables, pero la mayor garantía para tener una estancia placentera, cómoda, grata y agradable, la realizan sus trabajadores que dignifican la distintas marcas Melia. Hemos comprobado que en muchas ocasiones trabajan por encima de sus horarios, dando lo mejor de sus vidas en detrimento de sus familias, de sus momentos de ocio o de descanso. Dentro de unos meses volveremos para conocer las renovadas instalaciones, pero no olvidaremos que nuestra comodidad siempre pasa por sus incansables y eficientes esfuerzos. Gracias a todos